San Juan 13,1: “Antes de la fiesta de Pascua, sabiendo Jesús
que había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, él, que había amado
a los suyos que quedaban en el mundo, los amó hasta el fin.".
1 Co 13, 1-3: “Aunque yo hablara todas las lenguas de los
hombres y de los ángeles, si no tengo amor, soy como una campana que resuena o
un platillo que retiñe. Aunque tuviera el don de la profecía y conociera todos
los misterios y toda la ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de
trasladar montañas, si no tengo amor, no soy nada. Aunque repartiera todos mis
bienes para alimentar a los pobres y entregara mi cuerpo a las llamas, si no
tengo amor, no me sirve para nada”
Hebreos 5,1: “Todo
Sumo Sacerdote es tomado de entre los hombres y puesto para intervenir en favor
de los hombres en todo aquello que se refiere al servicio de Dios, a fin de
ofrecer dones y sacrificios por los pecados.”