PERSONALIDAD
MARCOS[23]
es un nombre de origen romano muy corriente, con mucha probabilidad fue el
personaje que acompaño a Pedro en su viaje apostólico a quien este denomina “mi
hijo” (1 Ped 5,13). Este Marcos también aparece mencionado en las cartas
paulinas (Flm 24; 2 Tm 4,11; Col 4,10) y en los hechos de los apóstoles se
identifica a veces como Juan Marcos. (Hch 12,2.25)
Fue el iniciador del género
llamado evangelio (Mc 1,1), al proclamar el mensaje y las obras de Jesús desde
la perspectiva pascual, con un estilo de buena noticia (Mc 1,14-15). Su
evangelio es el más corto con 16 capítulos, frente a los 28 de Mateo, los 24 de
Lucas y los 21 de Juan.
Marcos
es un evangelista palpitante, con su leguaje directo y su pedagogía nos lleva
desde Galilea hasta Jerusalén, tras los
pasos de Jesús, desde su bautismo hasta su muerte y resurrección, para revelarnos
la persona el misterio del Señor. Con este evangelio, Marcos lleva de la
mano a los discípulos y a la comunidad cristiana por el camino de Jesús.
Marcos escribió su evangelio
pensando en las comunidades y sus problemas, comunidades de Italia o de Siria,
les escribe para ayudarles y darles la buena noticia. Pero ¿cuál es la buena
noticia? y ¿cuáles eran los problemas?
El
escribió entre el año 60 y 70 DC[24],
cuando ya las comunidades se habían esparcido por casi todo el imperio romano,
la persecución de los cristianos ya existía y se daban los primeros brotes de
tensión por parte de los judíos en Palestina contra la ocupación imperial,
había división hasta en los propios judíos y los cristianos no sabían si debían
luchar contra el imperio o qué hacer (Mc 13,14), las comunidades también se
cuestionaban sobre si este hombre que murió en la cruz era el mesías e hijo de
Dios Mc ;4,41 8,32; 14,61). Por otro lado había tensiones entre los nuevos líderes que reemplazaron a los
primeros discípulos y apóstoles que ya
habían muerto (Mc 9,34.37; 10,41). Los
nuevos cristianos eran gentes del pueblo sencillo, estaban confundidos en medio
de tantos problemas pero querían seguir a Jesús, así que se preguntaba: ¿Cómo
ser discípulos de Jesús en medio de una situación tan difícil
¿qué
entiende marcos por la palabra evangelio[25]?
Evangelio es una palabra que
etimológicamente significa Buena noticia y con la que el mundo griego se
designaba: el pago dado al portador de estas buenas noticias, el mismo
contenido del anuncio, y, a veces, al portador de ellas. En la traducción
griega del AT se mantiene esta misma significación sin que entre ningún
contenido religioso. En el NT es usada en relación con Dios, el Reino o Jesús;
también a veces, de una manera absoluta para designar el mensaje cristiano.
Según parece la palabra ha pasado a la tradición sinóptica a partir de Marcos,
si bien en cada obra literaria evangélica parece con distinto significado y
uso.
A manera de conclusión el
evangelio de marcos en una narración eminentemente teológica que pretende
describir el paso de Dios por los hombres, desde una perspectiva cristiana. El
interés teológico del evangelista no es presentar un Jesús que oculte su
mesianidad o que luche contra las fuerzas del mal, sino en presentar toda la
obra de Dios en el mundo.
[23] En definitiva, el evangelio de Marcos pudo
haber sido escrito en Roma en la década de los 70s, si es que no lo fue para la
comunidad romana. Establece una relación consiente con el ministerio de Jesús,
iniciado en Galilea, e incorpora numerosas tradiciones galileas. En todo caso,
surge de una comunidad en que la misión a los paganos es una opción
preferencial. (Cfr. Op. Cit. Aunea,
Joseph y otros.)
[24] “testimonio de
Papías y la tradición antigua: esto decía el presbítero: Marcos, que fue
interprete de Pedro, escribió con exactitud, pero sin orden todo lo que
recordaba que el Señor había hecho o dicho. Porque él no había oído ni
acompañado al Señor, pero más tarde, como he dicho acompañó a Pedro. Éste
enseñaba seguía las necesidades pero sin hacer una síntesis de las palabras del
Señor de manera que Marcos no cometió ningún error según iba recordando. Su
intento fue enseñar todo lo que había oído sin omitir ninguna cosa, y no
engañar en nada de lo que relataba.” Cfr. Aunea, Joseph y otros. Evangelios sinópticos y hechos de los
apóstoles, ediciones cristiandad. Madrid. 1982, pp 129-130. Imagen de:
http://www.stjames-cathedral.org/kids/coloringbook/coloringMarkLion.gif.
[25] Cfr. PIKAZA, Javier y DE LA CALE, Francisco.
Teología de los evangelios de Jesús. Ed. Sígueme salamanca 1980, pp, 31-33.
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